sábado, 12 de mayo de 2012

SEMANA SANTA Y PASCUA JOVEN EN NUESTRAS COMUNIDADES





La Pascua fundamenta nuestra esperanza, porque proclama el triunfo de la Vida sobre el mal y la muerte. Jesús muerto en la cruz resucitó victorioso del sepulcro y con su triunfo nos liberó del pecado y nos abrió las puertas de la Vida eterna. La Pascua nos permite entonces mirar el presente con optimismo y esperanza, porque gracias a la resurrección de Cristo, el mal no tendrá la última palabra en la historia.
            Pascua significa el cumplimiento de nuestras esperanzas y de nuestros deseos, la superación de nuestras frustraciones y de nuestros miedos. Significa la seguridad de una presencia amistosa. La Pascua nos comunica la vida y el amor de Jesucristo, y ese encuentro con Él transforma nuestra vida y le da sentido.
            Por todo esto, nuestras comunidades educativas de Asunción y Areguá se prepararon para vivir la Semana Santa realizando una representación de la Pasión del Señor. Los jóvenes del nivel Medio se prepararon durante semanas para ofrecer a sus compañeros un momento de reflexión para orar reviviendo el gran Amor que Jesús nos regaló con su Pasión, Muerte y Resurrección. También los alumnos de la Escolar Básica prepararon unos cuadros vivientes para recordarnos los territorios de Vida y de Muerte que Jesús recorrió. Mientras que los niños de la primaria prepararon las estaciones del tradicional Via Crucis para que juntos pudiéramos realizar este acto de Piedad.
           
            Con el entusiasmo de vivir una Pascua diferente, los días 5, 6 y 7 de abril, se llevo a cabo en la Parroquia San Miguel Arcángel la “Pascua Joven”, bajo el lema, “En Cristo somos luz para nuestras familias”, ya que solo en Él encontramos la fuerza para ser luz con el amor en nuestras familias. La actividad reunió a unos 80 jóvenes de la parroquia y de los colegios vecinos. También se realizó la “Pascua Niños”.
            Las actividades de cada día consistieron en: charlas, reflexiones, dinámicas, cantos, representaciones, trabajos en grupos, testimonios y momentos de oración.
            Los jóvenes participaron de las celebraciones litúrgicas que se llevaron a cabo durante la Semana Santa: la Cena del Señor, la adoración de la cruz, el Via Crucis, y la Vigilia Pascual. Fue una ocasión favorable para vivir también el sacramento de la Reconciliación.
            Las actividades culminaron con el fogón que se llevo a cabo en la madrugada del Domingo y la representación del Tupasy Ñuguaity.

            Concientes de que existe una realidad que amenaza contra la familia, que espera la acción amorosa que desde Cristo están dispuestos a dar los jóvenes, También los jóvenes de la Parroquia San Francisco de Caaguazú realizaron la “Pascua Joven”. Para ello, tres grupos juveniles (Movimiento Juvenil Guanelliano, Movimiento de Jornadas y Movimiento de la Renovación Juvenil Carismática) con el apoyo de la parroquia se organizaron para vivir una Semana Santa diferente.
            Es así que alrededor de 250 jóvenes participaron de la actividad. Se vivieron 3 días con momentos de reflexión, juegos, cantos y bailes. Y además de las actividades recreativas y espirituales, con gran entusiasmo los jóvenes salieron a visitar algunas familias de la comunidad, iluminando con este gesto de amor desde Cristo a las familias.

Alda María Rotela y Cecilia Barrios

ORDENACIÓN SACERDOTAL DEL P. MATÍAS




“Mientras caminaba junto del mar de Galilea…” (Mt 4, 18)

            A unos pocos meses de vida sacerdotal y por pedido de un padre, hermano y amigo quiero compartir con ustedes la alegría de esta llamada que el Señor me ha hecho. La frase elegida para mi ordenación sacerdotal fue justamente esta: “Mientras caminaba junto al mar de Galilea…” del evangelio de Mateo 4, 18. Es la frase que más me ha acompañado durante mi camino de preparación al Sacerdocio. Durante toda mi vida he sentido la presencia de este Dios que caminaba junto al mar de mi vida, cuando yo creía en él pero aun no me descubría llamado a seguirlo sino hasta que en mi temprana juventud Él me habló más claramente y me invitó a seguirlo. Después de diez años de formación llegó el día tan esperado, la entrega total de mi vida, de mi ser consagrado.    
            El 17 de Diciembre del 2011 fui ordenado sacerdote de Cristo en la Iglesia de Ntra. Sra. del Tránsito, en Santa Fe, Argentina. Desde ese día voy descubriendo que nuestro Dios continúa caminando junto al mar de mi vida, acompañándome y guiándome por el camino de la entrega. La experiencia más linda de estos dos meses creo, puedo decir, es justamente la de tenerlo entre mis manos en el momento de la consagración del pan y del vino, en ese momento el mismo Señor hace que por medio de mis manos y mis palabras el pan y el vino pasen a ser su Cuerpo y su Sangre. Otra hermosa experiencia es el poder reconciliar a los hombres y mujeres necesitados de Dios que se acercaron en este tiempo al sacramento de la Reconciliación. Allí descubro cada día el infinito amor que Dios nos tiene, me he dado cuenta en realidad de que Él nos espera para reconciliarnos, para darnos paz y perdón. Muchas veces han venido a confesarse pensando más en la gravedad del pecado, pero lo cierto es que debemos pensar más en la alegría que nuestro Dios siente cuando nos acercamos al sacerdote, ministro de Cristo, para confesarnos.
            No puedo dejar de recordar y agradecer al Señor por las personas que me han acompañado en este camino: Formadores, Superiores, cohermanos, cohermanas, tantos amigos que he ido descubriendo en distintas etapas y diversos lugares, y a cuantos desde la infancia y adolescencia continúan compartiendo conmigo la alegría de la amistad. A todos ellos un ¡GRACIAS de corazón!
            Luego de mi primer mes, el Señor por medio de mis Superiores, me ha enviado a la ciudad de Pergamino, en la Provincia de Buenos Aires. Aquí voy a desarrollar la función de animador espiritual del Colegio. Espero de todo corazón poder ser fiel a Dios y transmitir a todos la alegría de servir al Señor y poder acompañar a quienes me confiara en este camino hacia el encuentro con Él.
            Por último siento la necesidad de decirles que no tengan miedo de seguir al Señor, Él camina junto al mar de nuestra vida siempre, basta prestar un poquito de atención y vamos a descubrir que nos está llamando a seguirlo, no tengan miedo en dejar “las redes” y seguirlo, ¡vale la pena!
            Un abrazo grande en el Señor.
P. Matías Bentos SdC

Voluntariado GJG Caacupé! “Comenzando el año haciendo caridad”


Con  mucha alegría nos dijimos a todos ustedes para compartir nuestro  eterno agradecimiento a los hogares de ancianitos y ancianitas que pertenecen a nuestra obra guanelliana.
Por segunda vez y para empezar el año haciendo caridad,  preparamos nuestras mochilas y nos mandamos mudar a La Piedad y al  Oasis Sta. María de la Providencia, con la intención de entregar un poquito de calor humano y mucha alegría. Así, los días 17,18,19 y 20 de enero de este nuevo año volvimos a experimentar la presencia de Jesús en aquellos que se encuentran lejos de sus familias, algunos olvidados, otros en situación de abandono completo y otros que son perseguidos por largas enfermedades. Acompañarles, escucharles, ayudarles; parecen acciones que no tienen mucho valor, pero seguro estamos que para el Señor son obras muy gratas, pues solo Él conoce las necesidades de las personas, aquellas carencias que cada uno posee.
Y para acompañar este voluntariado, también nos hemos alimentamos espiritualmente, y mediante la gracia de Dios tuvimos la oportunidad de participar en la Celebración Eucarística diaria y ofrecerle un momento de Adoración en la Eucaristía, imitando  la devoción que San Luis Guanella nos ha dejado como herencia.
No nos olvidemos que en nuestra propia casa podemos ver la necesidad de la gente, valoremos la vida de las personas que nuestro Padre eterno ha puesto a nuestro lado.
Saludos y bendiciones!!!
                                               |                                                                                     Rocío Fernández

                                                                                                                                     G.J.G. Caacupé

MISIÓN DEL SEMINARIO EN MOJÓN 7, CAAGUAZÚ



El 20 de enero partimos desde Asunción el grupo de seminaristas junto con el Padre Alberto Vera. Con muchas expectativas, dejamos el Seminario P. Felix Frontini y nos encaminamos hacia la localidad de Mojón 7, compañía del distrito de Caaguazú, en la Comunidad de San Pablo Apóstol. Después de acomodarnos en la casa comunitaria de nombre Aukacué, recibimos las últimas indicaciones del P. Alberto para comenzar la misión en la zona.
            Por la tarde comenzamos a recorrer casa por casa llevando la Palabra de Dios a todas las personas, quienes con amabilidad nos recibieron y con alegría compartían sus experiencias a la luz de la Palabra. A la par de las visitas, el P. Alberto visitaba a los ancianos y enfermos de la comunidad llevándoles los sacramentos de la Comunión y la Unción de los enfermos.
            También, el 23 de enero visitamos la comunidad de Santa María Goretti, localidad de Guavira 3º Línea B, donde para culminar la misión en esa zona, compartimos la Santa Misa. El día 24, la misión continuó en la comunidad de San Jorge, donde visitamos a las familias, pero por las inclemencias del tiempo no pudo llevarse a cabo la celebración eucarística.
            Después de la fiesta de la Conversión de San Pablo y del almuerzo popular nos encaminamos hacia el seminario, enriquecidos y fortalecidos por la fe encontrada en las comunidades visitadas, experimentando el amor de Dios, el trabajo, el convivir fraterno y el servicio al Señor.
Gracias a las comunidades de San Pablo, Santa María Goretti y San Jorge, por recibirnos, hospedarnos y compartir durante estos días de misión, los cuales nos han ayudado a crecer también a nosotros.
Fredi León